Ávila, una encantadora ciudad medieval situada en el corazón de la península, es un destino que sorprende a los viajeros. Pasear por las calles empedradas y admirar los monumentos históricos es como dar un paso atrás en el tiempo. En este artículo, comparto contigo un itinerario completo para descubrir cómo llegar y qué ver en Ávila en un día. Desde las majestuosas murallas hasta las iglesias centenarias, esta ciudad fortificada está llena de tesoros culturales y joyas arquitectónicas.
Murallas y puerta del Alcázar, dos imperdibles para ver en Ávila
Te recomiendo visitar primero las antiguas murallas que rodean el centro histórico. Estas fortificaciones son el símbolo de Ávila y su estado de conservación es asombroso. Puedes caminar sobre las murallas y obtener vistas panorámicas de la ciudad y los alrededores. No te olvides de tomar fotografías para inmortalizar el momento.
Sigue tu camino hacia la impresionante puerta del Alcázar, una de las entradas principales a la ciudad antigua. Esta puerta es un ejemplo extraordinario de arquitectura militar medieval, con una estructura sólida y elegante. Mientras atraviesas la puerta, puedes visualizar cómo los caballeros y los viajeros pasaban por aquí hace siglos.
Catedral de Ávila
A poca distancia de la puerta del Alcázar, se localiza otro de los imprescindibles: la Catedral de Ávila. Esta iglesia gótica es un testimonio de la riqueza y la importancia histórica de la ciudad en el pasado. Su fachada es una maravilla artística con intrincadas esculturas y detalles arquitectónicos. En el interior, hallarás interesantes vidrieras y obras de arte religioso, entre las que destaca una hermosa sillería del coro.
Basílica de San Vicente y Convento de Santa Teresa
Para continuar tu recorrido por la ciudad, dirígete hacia la basílica de San Vicente, otra joya del arte religioso en Ávila. Esta iglesia románica, dedicada a los Santos Mártires Vicente, Sabina y Cristeta, sobresale por su fachada decorada con relieves y sus inmensas torres. En el interior, maravillan los frescos y la atmósfera de espiritualidad que impregna el lugar.
Más adelante, encontrarás el convento de Santa Teresa, un lugar lleno de significado histórico y religioso. Este recinto fue el hogar de Santa Teresa de Jesús, una figura espiritual y literaria de renombre.
Plaza del Mercado Chico, otro de los sitios para ver en Ávila
Si te interesa adentrarte en la vida cotidiana de Ávila, camina hasta la plaza del Mercado Chico, un espacio animado y lleno de vida. Aquí te toparás con cafeterías y restaurantes en los que podrás disfrutar de la gastronomía local. Y si te gusta la carne, no dejes de probar el famoso chuletón de Ávila, un suculento filete de ternera.
Monasterio de Santo Tomás e iglesia de San Pedro
Más tarde, puedes visitar el monasterio de Santo Tomás, una joya arquitectónica que combina los estilos gótico y renacentista. En el interior, descubrirás una escalera imperial estupenda y una biblioteca que alberga valiosos libros antiguos.
Finaliza tu día explorando la iglesia de San Pedro, una iglesia románica que se distingue por su belleza austera y su historia centenaria. Contempla la escultura de San Pedro en la fachada y aprecia las pinturas murales que decoran esta iglesia por dentro.
Mapa con los imperdibles para ver en Ávila
Cómo llegar a Ávila
Para llegar a Ávila, tienes varias alternativas que podrías tener en cuenta. Existe una red de carreteras que la conectan con otros destinos de España, como Madrid, Segovia, Salamanca, Valladolid, Toledo y Cáceres. Puedes alcanzar la ciudad con el coche o el autobús (la estación se ubica a unos 20 minutos a pie del casco antiguo).
Si prefieres el tren, puedes viajar a Ávila desde Madrid, Salamanca, Valladolid, León, Palencia y el País Vasco. La estación de ferrocarril se encuentra a poco más de 15 minutos andando desde el centro histórico. Por su parte, el avión es la mejor opción si partes desde fuera de España, el aeropuerto más cercano es Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Qué comer en Ávila
La gastronomía de Ávila se caracteriza por sus sabores tradicionales. El chuletón de Ávila es el plato más famoso: se trata de una carne de ternera gruesa y jugosa asada a la parrilla. Otro plato típico es el cocido morañego, un guiso de garbanzos con carnes y embutidos, bastante recomendable para el invierno. Asimismo, puedes pedir otras especialidades, como las patatas revolconas, un puré de patatas con pimentón y torreznos crujientes, y las judías del Barco, un guiso de judías blancas cocinadas con chorizo y morcilla. Por último, te animo a probar el hornazo, una empanada rellena de chorizo, lomo y jamón.
Si quieres conocer la riqueza culinaria de Ávila al completo, podrías degustar alguna de las propuestas dulces. La más conocida es la yema de Santa Teresa, un dulce elaborado con yema de huevo y azúcar.
Ahora que ya sabes qué ver en Ávila, te toca decidir cuándo te escaparás a esta magnífica ciudad. En un día, puedes llegar en tren desde la capital española o desde Salamanca y recorrer los lugares más significativos. Desde las murallas y la catedral hasta el monasterio de Santo Tomás y la plaza del Mercado Chico, cada rincón de Ávila cuenta una historia que vale la pena develar. No dudes en incluir este destino en tu lista de imperdibles para la próxima vez que quieras realizar una escapada o una excursión de día completo. Déjate llevar por el misterio y la grandeza de esta ciudad medieval.