Hay pueblos que se disfrutan despacio, sin prisas ni listas interminables de actividades o sitios de interés. Allariz es uno de ellos. A orillas del río Arnoia, este pequeño pueblo de Ourense combina un centro histórico cuidado al detalle, naturaleza integrada en la vida cotidiana y un ambiente tranquilo que invita a caminar sin rumbo fijo. Es un destino perfecto para una excursión de medio día o un día completo. En este artículo, te cuento qué ver en Allariz, siguiendo un itinerario sencillo con las paradas más destacadas de la localidad.
Itinerario con los lugares para ver en Allariz
Casco viejo y plaza Mayor
Para empezar a conocer Allariz, te recomiendo pasear por el casco antiguo que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico. Sus calles empedradas, las casas de piedra y las pequeñas plazas crean un ambiente encantador desde el primer momento.
La plaza Mayor es el corazón del pueblo y un excelente punto de partida. Aquí se concentra la vida local, con terrazas, bares y edificios históricos que reflejan el pasado medieval de la villa. Sentarse un rato y observar el ritmo pausado del lugar es casi obligatorio: Allariz se entiende mejor en la calma.
Convento de Santa Clara y Museo de Arte Sacro
Aparece, a pocos minutos, el Convento de Santa Clara, uno de los conjuntos monumentales más relevantes de Allariz. Fundado en el siglo XIII, destaca por su sobriedad, su claustro y por albergar el Museo de Arte Sacro, con una importante colección de tallas, piezas religiosas y objetos litúrgicos.
Pasar por allí ayuda a comprender el peso histórico y espiritual que tuvo el pueblo durante siglos.
Iglesia de San Pedro
Continuando el recorrido se llega a la iglesia de San Pedro, un templo discreto que guarda en su interior un bonito retablo barroco. Muy cerca se encuentra la escultura dedicada a la Festa do Boi, una de las celebraciones más singulares y arraigadas de Allariz.
Este punto conecta con el lado más popular de la localidad y recuerda que, más allá de su belleza, Allariz es un lugar vivido y sentido por sus habitantes.
Museos de Allariz: juguete, moda y cuero
Sin ninguna duda, este pueblo sorprende por la variedad de museos que alberga. El Museo Galego do Xoguete, el Museo da Moda y el Museo do Coiro ofrecen visitas breves, bien cuidadas y bastante amenas. Si te interesa la parte cultural, el bono conjunto permite recorrerlos y aprovechar la experiencia.
Paseo fluvial del río Arnoia
Uno de los grandes encantos de Allariz es su relación con el río Arnoia. El paseo fluvial que acompaña su curso es ideal para caminar con tranquilidad, cruzar pequeños puentes y apreciar la vegetación y el sonido del agua.
Desde aquí se obtienen algunas de las vistas más hermosas del pueblo, con las casas reflejándose en el río y una sensación de paz que invita a quedarse un poco más.
Parque Portovello
El paseo junto al río conduce al parque Portovello, una antigua zona industrial reconvertida en espacio verde. Hoy es uno de los rincones más agradables de Allariz, muy recomendable para descansar a la sombra o simplemente disfrutar del entorno.
Es un buen ejemplo de cómo el pueblo ha sabido integrar el pasado con una forma de vida sostenible y cuidada.
Mapa con lo mejor de Allariz
Qué ver cerca de Allariz
La ubicación de Allariz permite completar la escapada con otros destinos que aportan variedad y contraste al viaje. En pocos kilómetros, puedes pasar del atractivo de un centro histórico a termas naturales o a algunos de los paisajes más impresionantes de Galicia.
Ourense y sus termas
A poco más de 20 minutos en coche, se sitúa Ourense, una ciudad conocida por las termas a orillas del río Miño. Las de Outariz, A Chavasqueira o Muiño da Veiga son adecuadas para relajarse al aire libre, incluso en invierno.
Además, el casco antiguo de Ourense merece un recorrido sin prisas. La Catedral de San Martiño, con su Pórtico del Paraíso, y las calles del centro aseguran una visita que reúne cultura y descanso en el mismo día.
Ribeira Sacra
Ubicada a menos de una hora en coche, la Ribeira Sacra es uno de los grandes tesoros del interior de Galicia y una excursión imprescindible si dispones de más tiempo. Los cañones del río Sil ofrecen paisajes espectaculares, con miradores que regalan vistas inolvidables.
La zona combina naturaleza, monasterios románicos y terrazas alucinantes pertenecientes a viñedos en los que se practica la viticultura heroica. Un paseo en catamarán por el Sil o una ruta por alguno de los miradores son las mejores alternativas para cerrar la escapada con una sensación placentera.
Descubriendo qué ver en Allariz: un destino para viajar en el tiempo
Allariz es uno de esos lugares que se disfrutan sin esfuerzo. El tamaño compacto, el impecable casco viejo y un entorno natural maravilloso lo convierten en un pueblo ideal para vivir una experiencia breve, pero memorable.
Ya sea para permanecer unas horas o dedicarle un día entero, visitar Allariz es encontrarse con una localidad con alma, en la que el río, la historia y la vida cotidiana conviven de forma natural. Un lugar que apetece recordar y recomendar.